45
minutos donde Caniggia puso el 1
a 0 y Diego lo festejó dándole un pico interminable. 45
minutos donde todos esperaban el gol de Chilavert al Mono. Y fueron dos. El
partido había comenzado con un centro de rabona de Diego para el cabezazo de
Claudio Paul que fue a parar a las manos de Chilavert.
Había
ambiente de final, se podía respirar una intensidad pocas veces vista. A los
pocos minutos tiro de emboquillada de Pandolfi cumpliendo su papel de Baby
Enzo. Travesaño, el Mono al piso dentro del arco, Camps cabecea el rebote y el
manotazo del Mono sobre la línea parece evitar el empate. Pero no, el juez de
línea Barrientos sale corriendo a la mitad de cancha marcando el gol. Castrilli
duda un momento pero confirma al ver a su asistente correr. Todo Boca protesta,
pero 1 a
1.
El
Turu Flores casi la cuelga del ángulo pero se desvía en Mac Allister. El Rifle Pandolfi
aparece nuevamente: centro a Pellegrino y el Mono saca la imposible. Vélez
insistía. Pelotazo al área de Boca, salta Pandolfi, Mac Allister salta con él
pero se apoya. Castrilli cobra tiro libre.
La
hinchada de Vélez pide a Chilavert y Chilavert viene. Todos esperaban el remate
violento en su duelo de estilos con el Mono. Pero no. El paraguayo le pidió
prestada la zurda a Diego. La colgó delicada en un ángulo. Tan justo que pegó
ahí y recorrió todo el arco hasta terminar pegando en el lateral interno de la
red del otro palo. 2 a
1.
Boca
salió en busca del empate. Maradona habilita de cabeza a Scotto (sí, Scotto) y
este de primera la pone violentamente en la base del palo. Casi gol.
Otro
pelotazo al área de Boca, saltan Mac allister y Pandolfi. Otra vez el codo, el
empujón casi imperceptible y Castrilli. Penal. Fabbri se vuelve loco, Carrizo
como loco dice que Castrilli está loco y lo deja bien claro con sus gestos
desaforados al banco donde Bilardo estaba haciendo señas y tratando de chiflar.
Protestas, Maradona llega con sonrisa resignada y no dice nada. Castrilli
expulsa a Fabbri.
Nuevamente
el grito copa el estadio. ¡Chilavert,
Chilavert! y Chilavert va. Patea a donde desde lejos Cani le indicaba al
Mono que iba a patear. A la izquierda, el mismo lado del tiro libre pero esta
vez al raz del piso. 3 a
1.
La
Doce se vuelve loca: ¡Si tiran a Boca al
bombo va a ver quilombo, va a ver quilombo! Rompen la mitad superior del
alambrado, no se puede seguir. Ya la ola era un Tsunami. Maradona discute con
Castrilli, algo le dice y lo echa. Diego amaga a irse, pero vuelve y lo encara
al árbitro entre el tumulto que lo rodeaba.
-Explíqueme,
explíqueme, como jugador se lo pido. Le reclamaba el 10 a tan solo 10 cm . de su cara pero
Castrilli inmutable mirando el más allá.
-Explíqueme,
yo soy jugador, explíqueme.
Castrilli
seguía con su pose de milico con tránsito lento. Nada. Navarro Montoya se
acerca y le grita a Diego:
-
Dejalo Diego, no te va a contestar, dejalo.
-
Cómo que no me va a contestar yo soy jugador - le retruca Diego ya saliéndose
de sus casillas.
-
Dejalo, andate.
-
Pero cómo no me va a contestar. Es un bóton, es un bóton hijo de re mil putas
sino me contesta. El Mono lo zarandea lo suficiente y Diego se va, o lo sacan.
Castrilli seguía con su seria e inconmovible rigidez. En el medio del quilombo,
porque parece que a Boca lo tiraban al bombo, Cani sale corriendo al vestuario
y al rato vuelve para recomenzar los minutos que faltaban.
Poco
importa lo que pasó después. Que al Turu Flores le anularon un gol válido pero
después hizo otro, que Gamboa hizo un gol en contra y que el Mono siguió con
sus atajadas imposibles. Esos primeros 45 minutos fueron todo. Poco importa que
antes que termine el partido Bianchi puso a Sandro Guzmán para que el Paraguayo
reciba la gran ovación y que Castrilli hechó a Mac Allister porque parece que a
la distancia lo mandó a la puta que lo parió. Pero no importa. En esos primeros
45 minutos Chilavert fue más que nunca Chilavert, dos goles a su alter ego.
Castrilli fue más que nunca Castrilli, Maradona con su piquito y el hijo de re
mil putas, un gol que no fue, Bilardo, el gran DT de los 80 contra Bianchi el
de los 90 que luego sería también el de los 2000 justo en ese banco.
Hincha
de Boca en popular de Vélez se retira con toda la bronca a cuesta y para un
taxi.
Vélez
5, Boca 1. El Amalfitani todavía tiembla cuando recuerda esos 45 minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
- ¿Por acá se entregan los comentarios?
- Si, pase. Póngase cómodo y escriba