Nosotros nos preguntábamos: ¿Por qué le dice La Capi a La Capi? ¿Para qué?
Un almacenero polirubro muy atento con sus clientes y con
bastante picazón. Se rasca la nuca con nuestras futuras zanahorias en la mano.
Las pesa y las deja. Ahora se vuelve a rascar pero en sus manos estaban las
bananas. Las pesa y las deja.
Un bidón de agua, zanahorias, bananas, tomates, unas DRF
y las tostadas. Son $42 con 50. Le
pagamos con uno de 100. Saca la plata de la caja y empieza a contar nuestro
vuelto. También empieza a escupirlo, sutilmente, para poder contarlo. Y nos lo
da. Y nos vamos. Pero antes de irnos nos deja un papel anotado a mano con los
datos de los bungalows que tiene en alquiler.
-Para cuando vengan de vuelta de La Capi. Son ahí enfrente.
Completitos, con aire y bien limpitos.
-Chau, gracias
-Chau
Cruzamos. El almacenero había quedado sentado en su
reposera frente a la puerta del local. Con su musculosa gris que dejaba ver
brazos con rizos definidos. Mismo tipo de brazos y de rizos que se pudieron
observar de a decenas en el recital que días antes había dado Madonna en una
tal “La Capi ”. (LINK)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
- ¿Por acá se entregan los comentarios?
- Si, pase. Póngase cómodo y escriba